A lo largo de mi vida siempre me he sentido atraída por materialidades vidriosas, transparentes y coloridas. Específicamente durante mi época de estudiante en una carrera de ciencias en donde tuve la oportunidad de estar rodeada de instrumental de cristal, soluciones químicas coloridas, y vistazos a los microorganismos coloridos y translucidos bajo el microscopio. En todos estos casos mi atención se capturaba en la observación de danza de la luz sobre estas materialidades y en esos momentos me sentía cautivada al observar que aquellas materialidades en conjunto con la luz y el color tenían la capacidad de generar una realidad distinta, casi sacada de un mundo onírico.

Tomando en cuenta el interés de investigar un material vidrioso y siendo que la resina es relativamente poco conocida pero accesible, resulta pertinente considerar estudiar su materialidad. De todo ello surge Mood Indigo.